Molino de Viento de la Solana
Molino de viento restaurado en 1996 debido al estado de ruinas en que se encontraba. Se ha rehabilitado con la máxima exactitud que los de antaño, utilizando para ello piezas traídas de Portugal, ya que desde un punto de vista tipológico guardaban mucha semejanza con los del Algarve y Alentejo Portugués. Casi todos responden a unas mismas características.
Es de planta circular y forma troncocónica, de unos siete metros y medio de altura, un diámetro exterior en la base de unos ocho metros y una anchura de muro de metro y medio. Realizado en piedra y arcilla, posteriormente enfoscado y encalado, terminado en una cenefa de piedra en la parte superior.
El techo es de madera recubierto por una capa de brezo, coronado en una veleta con forma de gallo. Su interior está dividido en dos plantas, siendo la inferior utilizada como vivienda por el molinero.
A la planta superior se accede por una estrecha escalera adosada al muro, donde se ubica todo el engranaje para el funcionamiento del molino. Gracias a la movilidad de la techumbre las aspas se orientan según la dirección del viento, lo cual provocaría el movimiento de las piezas y así se procedería a moler el grano. Consta de dos ejes, uno horizontal y otro vertical.
Actualmente funciona como los de antaño gracias a su reconstrucción, y además en su interior cuenta con varios utensilios que se utilizaron por los antiguos molineros. Las antiguas piezas del molino originario se encuentran ubicadas en la zona exterior junto con otros aperos de labranza. Todo su perímetro está adecuado para la visita, dotado de zonas ajardinadas y de recreo.
El Molino de la Solana no es el único molino del municipio ya que en el paraje del Santo se encuentra otro molino de viento rehabilitado en su estructura acompañado de un parque infantil y un área de recreo.